Spot publicitario

Conocer la marca, el producto y al futuro cliente: No vale con que la marca nos diga en bucle “a mi me gustaría hacer tal o cual”.¿Motivo? Pues que, en algunos casos,”tal” podría no gustar al espectador y al final es a éste al que tenemos que convencer. Una vez que hallemos el equilibrio entre cómo querría verse la marca y qué podría atraer al espectador tendremos más de la mitad del trabajo hecho.

Un guión creíble: Cuando hablamos de un guión creíble no nos estamos refiriendo a “creíble” en el sentido estricto de la palabra. Cuando hablamos de un guión creíble nos referimos a un guión en el que tenga sentido la presencia de nuestra marca. ¿Que podemos anunciar zapatillas de deporte con una señora vendiendo tomates en un mercado? Sí… podemos hacerlo, ahora bien, tendremos que buscar un hilo argumental coherente que guíe al espectador y que tenga sentido con al producto o sólo conseguiremos dar forma a un auténtico mamarracho visual.


Dejar claro el mensaje: Tener un buen guión, y por tanto una buena historia, no tendrá el efecto deseado si no tenemos claros los mensajes que la marca realmente quiere transmitir. 


Elegir música y grafismo (si se incluye): Comprensible aunque no siempre acertado. Es necesario invertir tiempo en dar con esa música perfecta y con los grafismos que más acorde van con aquello que queremos vender y transmitir. 



Comentarios

Publicar un comentario